Llevo más de 5 años visitando regularmente la consulta de Beatriz (SOULDECODING) y me ha cambiado la vida por completo. Cuando llegué por primera vez estaba grave y físicamente enferma, estaba más desahuciada por la medicina convencional. Beatriz me abrió un nuevo campo lleno de posibilidades. Ya no tengo ningún problema físico y mi vida está llena de amor y gratitud. GRACIAS
Patricia Cuello, al 23/01/2020
Encontrar a Bea fue un regalo de vida muy valioso. Ella me facilitó el proceso de crecimiento personal y me ayudó a tomar conciencia de patrones de conducta que yo no era capaz de ver. Su buena energía y optimismo se contagian y te hacen sentir segura, protegida y querida.
Ester Martínez 16-11-2015
Decidí investigar sobre mí mismo y el porqué de ciertos pensamientos limitantes que me impiden disfrutar más plena y conscientemente de mi vida.
Descubrí a Beatriz en mi proceso hacia el autoconocimiento. Estaba sufriendo y no sabía por qué. Beatriz te hace preguntas inteligentes, que te llevan hacia ti mismo, tu pasado y tus antepasados y utiliza diferentes técnicas para obtener las respuestas ocultas que necesitas.
Es una experiencia única para aquellos que quieren comprenderse mejor y aceptarse tal y como es para evolucionar.
Clara Isabel 25-10_2019
Gracias por ser un regalo, ya compartí el retiro el año pasado y puedo decir que en mi vida profesional como emocional he mejorado mucho y mágicamente desde el retiro y terapias privadas que he recibido con ustedes, mi relación con mi hijo (adolescente) sigue mejorando ya que él era muy introvertido y ahora expresa más sus actividades del día a día. Una vez más Gracias Y los recomiendo 100% garantía de que habrá un cambio en su vida.
Jacky Villacis, 12-01-2020
Son tantos los beneficios personales que he experimentado a través de las sesiones y seminarios contigo… No veo la hora de que llegue el retiro, sabes cómo hacernos conectar con nosotras mismas, con técnicas personalizadas. ¡Gracias!
Sarah A. Hace 28-01.2020
Me llamo Elena y tengo 35 años. En el verano de 2019 llegué a Londres huyendo de mí misma, ya que mi situación se estaba volviendo insostenible. Tenía los nervios a flor de piel, el alma rota y andaba a punto de perder la cabeza. Me había vuelto violenta aún a pesar de que iba en contra de mis principios y los pensamientos suicidas, se habían vuelto perennes y peligrosos. Sentía cómo que no era dueña de mis actos y mis reacciones. Como si alguien pensara, sintiera y decidiera por mí. No tenía el control sobre mi persona y sentía que la situación se me iba de las manos. Me proporcionaron su teléfono, creyendo que era terapeuta emocional y psicóloga. No fui capaz de llamarla hasta el día en que casi me tiro a la carretera. Me dió cita inmediatamente, pero cuando llegué a su consulta, descubrí que era mucho más que una terapeuta emocional…
Yo soy muy escéptica y racional, aquello que no es tangible, no me lo creía, hasta que me topé con ella.
Al principio, me puse a la defensiva ya pedirle explicaciones de todo y entonces, “me cerró la boca” poniéndome un vídeo de física cuántica.
Aún así, el miedo, no me dejaba terminar de creerlo y ella propuso empezar con una meditación y una visualización de un símbolo de protección. Cuál fue nuestra sorpresa, que apenas terminamos la visualización del símbolo de protección, mi alma/espíritu (o cómo lo quiera llamar cada uno) entró directa a una regresión.
Yo no entendía nada al principio, pero Beatriz, supo entenderme y guiarme perfectamente. Después de esa sesión, sentí una paz y una armonía por el entendimiento que me proporcionó ese “viaje”, que quise más. Todo fue muy intenso (como yo) y en un breve espacio de tiempo. Yo había llegado muy mal, y cada sesión con ella, me proporcionaba más paz y más entendimiento. Hicimos 2 retiros de fin de semana, además de las sesiones. Yo estaba realmente mal cuando llegué, y mi mente nos lo ponía difícil, pero Beatriz es más fuerte y más perseverante que mi cabeza cerrada. En menos de un mes, desaparecieron mis ansias de morir y de matar. Entendí el por qué de mis sentimientos y liberé todo lo que no era mío de esta vida. Desde entonces, aún a pesar de los obstáculos y golpes de la vida, no he perdido las ganas de seguir adelante, y además, con amor, comprensión y una calma que desconocía hasta que Beatriz se cruzó en mi vida.
Recomiendo con el corazón y la mente, las sesiones o retiros con ella.
Beatriz es una persona que no anda con teatros ni paripés. Es una persona humilde, sencilla, flexible, comprensiva y muy divertida. Lo hace todo muy fácil.
Por mi parte puedo decir, que ya no pienso “perderla de vista” y estoy segura, de que el que la conocerá, acabará diciendo lo mismo que yo.
Elena Almagro Gálvez 30-01-2020